Si por desgracia caes en pecado mortal y no encuentras sacerdote, ora el acto de contrición en la hora de la muerte. El requisito es que te arrepientas por el solo hecho de haber ofendido a Dios. De haberlo agraviado a Él. A Dios que es la bondad infinita, y NO por motivos humanos como por ejemplo vergüenza, pesar, el haber perdido el invicto, o buena fama, porque si es por motivos humanos entonces no es válido.
Al recitar esta oración de corazón, no es necesario el sentir un gozo sensible como la alegría de un corazón que vibra al ver a tu hijo sonreirte. Es un acto de voluntad y no de sensibilidad, es decir, basta con que quieras que estas palabras sean ciertas para que sean válidas aunque no sientas un gozo sensible en tu corazón.
Acto De Contrición
¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;
por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis
castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia
que me fuere impuesta.
Amén.
Si no te sabes esta oración de memoria, entonces decir las siguientes tres palabras con profundo arrepentimiento y queriendo que estas palabras sean ciertas:  “¡Dios mío, perdóname!”
Estas tres palabras son el acto de contrición más corto que existe. El decir “mío” ya es un acto de amor, de pertenencia. Estas tres palabras, son muy útiles por ejemplo durante un accidente donde la vida corre grave riesgo, y dichas de corazón representan un verdadero Acto de Contrición perfecto.
Al haber hecho el acto de contrición, estás perdonado de todos los pecados que puedas tener encima y si en caso murieses así, te salvas.
El acto de contrición supone la voluntad de confesarse ante un sacerdote en cuanto sea posible y de tener un propósito de enmienda es decir, tener la voluntad de no volver a pecar.
La contrición perfecta borra todo pecado incluyendo los pecados mortales, pero lo que no permite es comulgar sin previa confesión sacramental.
¡Que grandioso salvavidas!
Referencia: https://es.catholic.net/op/articulos/29881/cat/872/el-perdon-de-los-pecados-sin-sacerdote.html#modal